Cardinal, un dúo de Inglaterra, lanzó su último y primer álbum en 1994 y, según ellos, fue brillante. Nunca lo escuché. Pero he tenido la suerte de haber escuchado “himnos”, su segundo álbum en dieciocho años.
Es indie rock y pop, con mezclas eclécticas de estilos retro/1960, con voces respirables, escritas con precisión y claridad. En otras palabras, es del lado “limpio y puro” de las pistas independientes, no de la áspera y sucia.
Lo estoy cavando. ¡Y dado su historial de producción esporádica, pensé que era apropiado publicar esta revisión en el Día de la Marmota!